Finalmente leí la muy aclamada novela de John Green, Bajo la
Misma Estrella sobre Hazel y Gus, dos pacientes de cáncer que se enamoran a
pesar de las adversidades.
Mi opinión? Honestamente, esperaba más.
Lo que más me gustó fue Hazel y su actitud. Me pareció una
persona muy real y su relación con el cáncer entendible. Hazel Grace es una
paciente terminal, siempre lo será y ha llegado a aceptarlo. Me pareció muy
interesante como nuestra protagonista aceptaba su enfermedad pero a la vez el
instinto de vivir seguía presente, se seguía asustando ante la posibilidad de
la muerte (obviamente) entendiendo que era inevitable. Su desagrado con el
grupo de apoyo y como utilizaba el sarcasmo para lidiar con lo que le pasaba
eran aspectos que ayudaban a crear un personaje interesante y vivaz.
El grupo de apoyo era muy importante para Hazel, aunque lo
odiara y creo que todos nos hemos encontrado en una situación como la de ella
en la que, si bien no todos hemos padecido cáncer o conocido a alguien asi, se
intenta e intenta… y no tenemos éxito. Hazel siempre será una paciente terminal
de cáncer y probablemente muera antes que sus padres, el ir al grupo de apoyo
con el loco que les decía que tenían que pelear duro y que había esperanza era
molesto porque ella ya sabia que con la esperanza no se hacia nada y eso de
pensar positivo era una boludez para ella.
“Me dijo que murió pero que peleó duro, como si ninguno de
nosotros lo hiciera cada día.”
Llegó un momento para Hazel en el que tener esperanza era
algo peligroso porque le llevaba inevitablemente a la decepción y a la de sus
padres y ya había pasado por esa situación muchas veces antes (casi se muere
cuando era más joven) como para saber mejor.
Me encantó el humor que tenía y algunas de sus observaciones
me identificaban con ella, me podía imaginar pensando esas cosas. Aunque el asunto de el chico lindo/feo me cayó muy mal, tengo que admitirlo.
Sus padres me encantaron, eran los personajes más reales del
libro y me hacían llorar con como luchaban para mantenerse en pie para su hija
sabiendo que le quedaba tan poco de vida. “Ya no voy a ser una mamá.” Me mató.
Isaac, pobre era un buen personaje pero no recibió mucha
atención.
Ahora, al principio me gustó mucho todo. Me gustó hazel y la
historia con sus padres que, si bien no veíamos mucho, con solo unas pinceladas
el autor logró crear un pasado creible. Pero, no sé por qué, en el momento en
que aparece Augustus y la historia de amor… todo se va para abajo.
Entiendo a Augustus, entiendo su necesidad de ser recordado
y su miedo (que compartía con Hazel) de que no van a llegar a ser personas
extraordinarias. Me pareció sincero, pero su relación era muy forzada para mi gusto,
no veía por qué se enamoraron, no sentía la química entre ellos.
El uso de metáforas me resultó demasiado en algunos
momentos, estaba ahí sentada y pensando ¿Cómo puede ser que chicos piensen asi?
Ni siquiera adultos pueden armar oraciones de esa clase de la nada. Entiendo
que el autor le quiso dar una vuelta al típico estereotipo de los adolescentes
pero lo terminó dando vueltas del todo y transformándolo en algo más.
En si, Gus me pareció un poco molesto y prepotente. Hasta
llegó un momento en el que simplemente no me lo aguantaba. No me parecía una
persona real como Hazel y eso le quitó calidad a la lectura.
Al final el estilo narrativo me decía todo, Gus expresaba
todo y Hazel tambien. Era como si me dijeran todo el tiempo “Ves esto tan
triste? Sentite triste, te tienes que desmoronar. Esto es muy triste lo entendés?
TRISTE.” No me gusta que me digan cómo debo sentirme, lo que llevo a molestarme
en lugar de emocionarme.
Otro problema que tuve fue que, además de los padres y algún
que otro momento aislado, el libro falló en hacerme conectar con la situación,
es más había momentos que podrían haberse utilizado bien y se tomó como un
chiste. El ejemplo que más me impresionó fue cuando Isaac tuvo una crisis nerviosa
porque finalmente había quedado ciego y su novia lo terminó dejando. Empezó a
gritar, llorar y romper todo. Claramente estaba sufriendo y Hazel y Gus se lo
toman como un chiste, charlando sobre su día como si no pasara nada. Quería
gritarles, atravesar las páginas del libro y sacudirlos “Su amigo está
sufriendo, por el amor de Dios hagan algo!” Toda la situación me cayó mal. Lo
que le hicieron a la ex de Isaac tampoco me gustó, ella no tuvo la culpa de la
enfermedad y lo que le hicieron fue muy cruel e infantil.
Tal vez fue el hype que me la vendió como lo más mejor que jamás podría leer en mi
vida y que me terminó decepcionando, o el hecho de que sabía cómo terminaba (la
gente tiene que aprender a esconder sus spoilers por favor!) pero durante mi lectura
me la pasé intentando llegar a ese estado de emoción que todos tenían. Sentía
un poco de… tristeza? Empatía? Pero cuando comenzaba a sentir algo se me
escapaba de los dedos, dejando simple apatía en su lugar. Esperaba ser
emocionada y terminé aburrida.
La próxima vez intento con ciudades de papel que me han
dicho que es bueno.
En serio??? A mí me encantó este libro! Y bue... son puntos de vista y es muy cierto que cuando te lo recomiendan todo el tiempo como super bueno, genial y el mejor de todos siempre esperamos mucho más de lo que leemos, eso me ha pasado.
ResponderEliminarUn beso!